Los líderes del G7 han acordado en la cumbre de Hiroshima la necesidad de regular el uso responsable de la Inteligencia Artificial (IA) y abordar los riesgos asociados, especialmente en relación con la manipulación de datos y la desinformación.
Según el comunicado emitido por el G7, se ha decidido formar un grupo de trabajo en cooperación con organismos internacionales para discutir sobre la IA generativa a finales de año. Este grupo de trabajo se encargará de debatir sobre la gobernanza, la protección de los derechos de propiedad intelectual y la utilización responsable de estas tecnologías emergentes, así como de contrarrestar la manipulación de información y la desinformación a través de estas herramientas.
El G7 reconoce la importancia de establecer normas sobre la IA y promover la transparencia, la apertura, los procesos equitativos, la imparcialidad, el respeto a la privacidad y la inclusión para garantizar una IA responsable.
El historiador israelí Yuval Noah Harari, uno de los críticos más destacados de la IA, ha advertido sobre los peligros que representa esta tecnología, especialmente para las democracias. Harari señala que si la IA controla la conversación pública, la democracia se verá amenazada.
Sam Altman, director ejecutivo y cofundador de Open AI, también ha instado al Congreso de Estados Unidos a regular el desarrollo y los usos de la IA, destacando la necesidad de proteger los derechos y las libertades de los ciudadanos.
En conclusión, la regulación de la IA se ha convertido en una preocupación importante para los líderes del G7, quienes reconocen la necesidad de establecer normas y salvaguardias para garantizar un uso responsable de esta tecnología.
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